Seguridad, es una palabra que logra describir la esencia de Elías Llanos, el director de la película “Esmeralda 1879”. Con su notebook siempre al lado repasa varias de las escenas que ha logrado filmar en las costas de Iquique. Se nota en sus ojos el orgullo que siente por este proyecto y busca en mí, alguna reacción que demuestre aprobación acerca de las exclusivas imágenes que me muestra.

– ¿Cuándo se va a estrenar?

La idea es que sea lo más cercano a Mayo, por lo mismo, si Dios quiere la estrenaríamos el 21 de Mayo del 2009.


– En una entrevista leí que habías dicho que en Chile habían dos momentos de relevancia histórica, el 21 de Mayo y el 18 de Septiembre ¿No hay un poco de presión en saber que estás recreando un hecho histórico para Chile?

– Por supuesto, esos dos momentos son cuando Chile se hace más Chile, andan todos con la nacionalidad a flor de piel y es un gran desafío para mí el poder retratar en la pantalla lo que sucedió en verdad ese 21 de mayo, porque muchas personas no saben exactamente qué paso, no saben que posición tomó la Esmeralda a la hora de que Prat saltara al abordaje o de que color era el Huáscar, son pequeños detalles pero que en conjunto hacen un gran cambio.


– Después de está película ¿Sientes que ya diste tu mayor aporte al cine en materia histórica?


– Sí. Es en gran parte como mi obra maestra, mal que mal, cuando ya no esté voy a sentir que deje parte de mí en esta película y me enorgullece. Por eso quiero hacerla bien, son tres años que vengo pensando este proyecto de la película y todo empezó con un papel como este (toma un papel con algunas palabras escritas) entonces me doy cuenta de cuanto he avanzado, ver ahora la Esmeralda en el mar, es increíble y sé que el Huáscar también va a navegar. Filmar escenas en altamar con las recreaciones de estos dos barcos emblemáticos para Chile es fuerte pero es mi gran sueño puesto en marcha.


– Después de está película, ¿No crees que sería relevante celebrar el 21 de Mayo en Iquique y no en Valparaíso como se acostumbra?

Claro, pero también creo que después de esta película Iquique va a tener un gran boom y espero que a la vez la gente iquiqueña sepa tomar provecho de eso y generar buenos recursos para la zona. De hecho, ya me he dado cuenta de que los pescadores que tienen sus botes y dan vueltas turísticas a la boya, ya no lo hacen sólo por la boya, si no, que los llevan a la misma Esmeralda, tener eso para Iquique antes era impensado, se recordaba en forma simbólica con la boya, pero imagínate ahora tener la posibilidad de ir directamente a la Esmeralda. Es un gran paso y eso aunque mi película está en gran parte financiada por privados, espero de corazón que Iquique y los iquiqueños lo sepan aprovechar y valorar.

– ¿Cuál ha sido la mayor dificultad a la hora de recrear la historia del Combate Naval de Iquique?


(Piensa un rato) -Bueno, son miles, yo siempre supe que lo iba a lograr, siempre estuve consciente de eso, desde que empecé a investigar del tema, pero la mayor dificultad que he tenido es la plata. No me molesta el pedir ni nada de eso, pero lo que me complica es que se demore tanto en llegar. Cuando te dicen “No si te voy a apoyar, no te preocupes, voy a aportar”, pero la espera de ese aporte es lo que me complica. Siempre el mañana, que mañana, que pasado y al final se demora una eternidad.


– Claro, porque tu no le puedes llegar y decir a un trabajador tuyo que espere por su sueldo


– Si pos, es bien latoso el tema, pero en fin las cosas se hacen igual, si imagínate que esta película para quedar en un 100% bien son necesarios más de 15 millones de dólares y yo la estoy haciendo con 3 ó 4, no más que eso, entonces hay que saber utilizar bien los recursos y tampoco hacer las cosas así no más porque estamos hablando de una película con un alto grado histórico y la idea es que no se hieran las expectativas de nadie, siempre pensar en grande. Fíjate que mi primera incursión en esto del cine fue cuando trabajé en “Mi Pobre Angelito” en Nueva York, en el Hotel Plaza y todo con miles de extras, los mejores equipos, un presupuesto inimaginable y yo de todas estas experiencias saco ideas igual. En México vi como filmaban Titanic, entonces de ahí saque la idea de que la base del buque tenia que ser plana y quienes lo estaban construyendo que son iquiqueños me miraban con unas caras, porque nadie entendía porque tenía que ser plana la base, pero sirve y eso lo saque de ver como grababan Titanic, todo es un aporte.



-¿Cuál fue el aporte de Fernando Godoy al ser iquiqueño en la cinta?


No…, si Fernando es un grande y es quien le pone el corazón a la película, imagínate que él es Wenceslao Vargas, el último que queda en la Esmeralda, tiene un gran papel de mucho corazón y al ser iquiqueño contagia de energía al resto del elenco, es un aporte en materia de darle alma a la película, no tan sólo como personaje, si como persona.

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