Twitter: @Pato_Sesnich

Por primera vez, desde que está Cinemark en Iquique, que un drama romántico, basado –inspirado en verdad, porque lo que se lee finalmente no se ve en pantalla o se ve de forma resumida o a medias- en un libro de Nicholas Sparks llega de forma simultánea con Santiago y otras ciudades del país. Sí, “Cuando te encuentre” se estrenó el jueves 3 de mayo en Iquique y tuve la oportunidad de verla en la función especial que dio un conocido diario local (no donde publico, que es Diario 21).

Pero hagamos memoria. Recordemos los títulos anteriores basados en novelas de Nicholas Sparks, a Iquique no llegó “Un Amor para Recordar” (2002), en 2005, durante el verano llegó “The Notebook: Diario de una Pasión”, pero con un mes de retraso, mientras que “Noches de Tormenta” (2008) y “La Última Canción” (2010) pasaron de largo. “Querido John” (2010) de la cual recuerdo haber publicado una nota en esta página, llegó con casi dos meses de retraso y permaneció una semana en cartelera, debido a la “competencia taquillera” que enfrentaba en ese entonces “Toy Story 3”.

Cuando te encuentre dirigida por Scott Hicks (“Sin Reservas”, “Nostalgias del Pasado”) y adaptada por Will Fetters (“Recuérdame”) es protagonizada por Zac Efron, reconocido gracias a su personaje en la trilogía “High School Musical”, pero ya está dejando esa imagen –lástima- de niño bueno para ser héroe romántico –en este caso- o rebelde –acaba de finalizar el rodaje de The Paperboy con Nicole Kidman-. Ya –lejos del producto de Disney- lo vimos en la entretenida –a mí me gustó harto- “17 otra vez” (2009), como un hermano que no perdona la muerte de su hermano menor en “Más Allá del Cielo” y como un mensajero que concede los deseos de una deprimida Michelle Pfeiffer en la cinta coral “Año Nuevo”, ambas estrenadas en 2011 (una pasó directo a DVD y la otra llegó a cines a finales de año).

Efron es Logan, un ex soldado que estuvo en Iraq, que llega a un pueblo de Estados Unidos, con el objetivo de encontrar a Beth –Taylor Schilling, de la fallida serie de enfermeras “Mercy” que se transmitió entre 2009 y 2010 en LIV- una mujer que lo ayudó a sobrevivir en guerra, gracias a una fotografía.

CAPÍTULO 16: LOGAN.

-¿Qué hay de esa cerveza que ibas a ofrecerme? –preguntó Beth.

-Ah, sí, dame un minuto. Mientras tanto, ponte cómoda –respondió Logan.

Logan regresó con dos botellas y una caja de cerillas. Elizabeth se había sentado en medio del sofá; él le pasó una de las cerillas sobre la mesa.

Ella inmediatamente cogió la cajita y encendió una cerilla, observando cómo la pequeña llama temblaba en un intento por sobrevivir. Con un movimiento elegante, acercó la llama a las dos velas y las encendió, luego apagó la cerilla.

-Espero que no te importe. Me encanta el olor a cera.

-En absoluto.

-¿Sabes cuánto tiempo hace que no estoy con un hombre a solas en una habitación iluminada únicamente por un par de velas? –le dijo Beth, girándose hacia él.

-No.

-Es una pregunta con trampa. La respuesta es que nunca he estado con un hombre a solas en una habitación iluminada únicamente por un par de velas. –Ella parecía sorprendida ante aquella constatación-. ¿No es extraño? He estado casada, tengo un hijo, he salido con algunos chicos, y nunca antes me había encontrado en una situación similar. Y si quieres que te diga la verdad, es la primera vez que estoy en casa de un hombre desde que me divorcié. Dime una cosa, ¿me habrías invitado a entrar si yo no te lo hubiera pedido? Contesta con sinceridad, por favor. No me mientas.

-No estoy seguro.

-Lo que significa que no.

-Lo que significa que estaba intentando pensar en el modo de invitarte sin que te sintieras ofendida; en cambio, tú has sido muy directa. Pero si lo que realmente me estás preguntando es si quería invitarte a entrar, la respuesta es sí, sí que quería. ¿A qué viene este interrogatorio?

-Digamos que no he tenido demasiada suerte en mis anteriores citas. Al principio no me importaba –dijo finalmente Elizabeth-. Quiero decir que estaba tan ocupada con Ben y con la escuela que no le daba importancia. Pero más tarde, cuando siempre me pasaba lo mismo, empecé a preocuparme. Empecé a plantearme si el problema era yo. Y me empecé a formular un montón de preguntas absurdas. ¿Qué estaba haciendo mal? ¿Acaso no prestaba la debida atención? ¿Olía mal? Lo que decía, preguntas absurdas.

-Tú no tienes ningún problema.

-Dame una oportunidad. Ya verás como acabas por encontrarme algún defecto.

-No. No creo que encuentre ninguno.

-Eres encantador.

-Soy sincero.

-Me pareces un tipo estupendo. Eres listo, trabajador, amable, te portas maravillosamente con Ben. Todo eso lo sé, o al menos es lo que creo, porque es lo que veo. Pero es lo que no me cuentas lo que hace que no acabe de estar segura de ti. A veces me digo a mí misma que te conozco y entonces, cuando realmente pienso en ello, me doy cuenta de que no es verdad. La cuestión es que tengo la impresión de que me dices la verdad, que no te lo estás inventando, pero que estás omitiendo una parte que me ayudaría a conocerte mejor.

-Del libro Cuando te encuentre (Editorial Roca) de Nicholas Sparks-.

Comentarios

Comentarios

Los comentarios están cerrados.