El aclamado director Ricardo Larraín (La Frontera) regresará a la gran pantalla con El Niño Rojo, la película, su particular lectura de la infancia de Bernardo O’Higgins.

La cinta contará con un estreno exclusivo en la Cineteca Nacional del Centro Cultural La Moneda, el 14 de octubre. Permanecerá en cartelera hasta el 21 del mes.

UN NIÑO ABANDONADO

«Eres el hijo de un rey y no se lo puedes decir a nadie«, le dijeron a Bernardo O’Higgins desde que era un niño por ser hijo de una muchacha criolla con un funcionario de la corona española. Su padre, Don Ambrosio O’Higgins, Gobernador de Chile y luego Virrey del Perú, no lo puede reconocer como hijo sin perder su cargo y su poder. Entonces lo separa de su madre y lo aleja de la mirada inquisidora de sus enemigos políticos, ocultándolo en los más recónditos rincones del reino.

Es esa aventura la que recrea Larraín, desde un precario asilo rural para niños abandonados hasta el contacto con el pueblo Mapuche, la hacienda colonial, los franciscanos y la aristocracia frívola de Lima. También aborda sus años en Londres, donde descubrió la ilustración europea y los aires revolucionarios de su tiempo.

«ES UNA HISTORIA CON RIBETES UNIVERSALES«

La idea de El Niño Rojo, la película nació cuando Ricardo Larraín recreó la vida de O’Higgins en el marco de la serie Héroes. Escribió un guión que abordaba toda su vida, pero se percató de que era «irrealizable«.

«Me di cuenta que había una película sólo en la infancia y la juventud y que era un momento muy encantador de la historia, porque es el relato de un niño abandonado. Entonces es una historia con ribetes universales que también muestra un Chile tal vez muy diferente, pero ahí están las raíces del país actual«, cuenta el cineasta.

Para reconstruir la historia, contó con la ayuda de un grupo de historiadores de la Universidad Católica, además del periodista Alfredo Sepúlveda, autor del reconocido libro Bernardo.

«Esta película se filmo en más de 30 jornadas, es un rodaje largo, dado que además tiene una versión como miniserie«, explica Larraín. «Está hecha en digital y también con intervenciones en su realización para la creación de escenarios virtuales y puesta en escena. Completamos con un trabajo digital los escenario naturales«. Las grabaciones se realizaron en una de las casas que los Jesuitas tienen en Calera de Tango y en dos fundos: el Mariscal y el Kilo. También se usó la Biblioteca de la Recoleta Dominica.

«Hubo muchos desafíos«, señala el director. «El primero era el desafío en el guión. De exponer la vida de un personaje como éste pero desde un ángulo que tenga interés en la contemporaneidad. Y pienso que ahí aparecieron factores muy importantes que tienen que ver con la historia de iniciación de un niño, que es una idea universal. También hay aspectos de la vida infantil de O’Higgins que muestran una raíz bastante popular de su vida, y que hoy día, a la luz de las miradas que tenemos de los pueblo originarios y de nuestra identidad, permite una interesante relectura«.

Larraín incluye también dentro de las dificultades los obstáculos técnicos. «Una película de época con recursos limitados es un desafío a la imaginación y al oficio. Requirió de un trabajo muy minucioso para completar estos escenarios. Otro desafío fue el trabajo con niños muy pequeños, de 5 y 10 años. Pero tuvimos la suerte de contar con dos chicos estupendos«.

El realizador agrega: «El público se va a encontrar con una película familiar que muestra personajes históricos desde un ángulo completamente diferente, muy humanizados y con un relato más allá de lo histórico que busca conmover al espectador«.

SOBRE LAS FUNCIONES

FECHA: De 14 al 21 de octubre
HORARIO: 18:15 horas. Sala de cine
DONDE: Cineteca Nacional del Centro Cultural La Moneda.
DIRECCION: Plaza de la Ciudadanía 26, Metro Moneda.

Comentarios

Comentarios