Jorge Vizcarra, last man standing

Preparamos la sesión un martes, Marcelo Espinoza, colaborador de PDV y responsable de Mazarez.cl fue el encargado de tomar las fotografías, el lugar escogido fue RockStar Bar. El invitado a abrir nuestra nueva serie de entrevistas llamada 5pia, tenía algo que decir respecto a la música iquiqueña.

Las fotos salieron muy rápido, no fue necesario recalcar el espíritu de RockStar que queríamos destacar en la sesión, el músico llegó con sus guitarras, chaquetas y una actitud poco común para la escena local.

Semanas después…

Miércoles en RockStar Bar, día de música en vivo, una pareja conversa, “hoy sale el tipo que hace covers de Bon Jovi”, dice él, “claro, canta la raja, incluso yo le encuentro un aire en la voz… y en la pinta”, ríe coqueta ella.

Se trata de Jorge Vizcarra (43), músico local que pese a su profesión de publicista, toda su vida se ha dedicado a su pasión, la música. Para los que seguimos la escena local, es difícil encontrar un punto en que Vizcarra no esté presente, si se habla de música iquiqueña, hay que nombrarlo en algún momento.

El arte más directo

Termina de tocar la primera sesión en el bar y se acerca a la mesa, Jorge es de los pocos, sino el único músico iquiqueño que vive 100% de su arte, es un apasionado por lo que hace y se nota de inmediato al intercambiar algunas palabras con él. Pedimos unas cervezas para comenzar la entrevista, el ambiente del bar es propicio para hablar de rock, de ese que se crea en el norte grande.

A los 15 años comenzó en esto, tenía 17 cuando empezó a tocar en pubs y locales nocturnos de la ciudad, según cuenta, él fue uno de los pioneros en este tipo de trabajos; tocaba los jueves en la noche y “llegaba pa’ la cagá los viernes al colegio”, asegura.

Comenzó tocando batería para luego pasar por el bajo, el cual reconoce que no es su mayor fortaleza, para así finalmente encontrar la guitarra, más adelante se interesó en el canto, lo cual pule hasta el día de hoy, ya que asegura, “no ha sido fácil aprender a cantar, igual he avanzado bastante pero siempre estoy aprendiendo técnica y perfeccionándome, lo malo es que he dejado un poco de lado el perfeccionar la guitarra”.

¿La música te ha dado grandes satisfacciones?

Mira, gracias a la música tengo muy buenos amigos en muchos países y ciudades, esa es la mayor satisfacción, las puertas que tuve que abrir para mostrar lo mío, me permitió conocer muy buenos artistas y muy buena gente, eso es lo más importante, gente decente, compartir con ellos experiencias de vida ha sido increíble.

¿Sientes que tu proyecto musical, tu trabajo, es valorado?

Sí, igual hay toda una vida detrás, pero por ejemplo actualmente nos presentamos poco, pero igual somos invitados por organizadores de eventos de la región, y como suele suceder, muchas veces nos va mejor afuera que en la misma ciudad, por ejemplo en Perú, en donde tuve la oportunidad de presentarme en grandes escenarios con banda y como solista.

Una de tus características más notorias es que cantas en inglés ¿cómo nace eso?

La verdad es que a mí me cuesta componer en español, se me hace más fácil el inglés, además es más exportable, por ejemplo nos ha permitido telonear a bandas como Lacrimas Profundere y Europe en el año 2012, ambas en Perú, la primera en un festival en Tacna y la segunda en Lima.

La constancia ha sido una de las características principales de Jorge a lo largo de su carrera, si bien ha pasado por etapas en donde ha querido dejar todo botado, su pasión por la música ha sido más fuerte y ha continuado con esto que es su vida, “dos veces me ha pasado que he querido renunciar, de esas ganas de no seguir luchando, se dieron en todo caso por el poco apoyo que encontré en mis pares para realizar los sueños que tenía en esos tiempos”, asegura.

Vamos por la segunda ronda de cervezas y llega el tiempo de hablar de su banda, Bluecifer

¿Bluecifer define tu carrera musical?

Independiente de las vivencias, los dos Bluecifers me han marcado mucho, al igual que la banda La Zona, que fue de las primeras experiencias de bandas que tuve.

¿Cuál es la diferencia que haces con esos dos Bluecifers?

Bluecifer es un proyecto con gente distinta, uno era en español y el otro en inglés, en realidad mi proyecto de la banda siempre ha sido como es ahora, hard rock en inglés.

¿El Bluecifer original es ese?

El año 2008 nace el Bluecifer más conocido, que no es un proyecto mío en realidad, es un proyecto de banda completa, estaba el Negro Pinto de La Don Ramón, Mauricio Rojas que era el batero, en ese entonces teníamos los 3 las manos bien metidas en el proyecto.

Ese proyecto quedó ahí y nació la idea de hacer algo nuevo, así estamos ahora con Gonzalo Giannone en la batería y Gabriel Díaz en el bajo, pronto vamos a empezar a componer, no hemos tenido tiempo, por trabajos, cosas familiares, etc.

¿En qué está el Bluecifer actual?

Ahora necesitamos motivarnos más, la mayoría de las cosas de la banda las hace el baterista, el siempre busca los espacios, igual está ocupado en proyectos paralelos pero se preocupa de que no perdamos el hilo. Cuando ensayamos tratamos de ensamblar nuevas cosas, tenemos un plan de trabajo que va a ser distinto a lo que ha sido, haremos sesiones, lluvia de ideas y trataremos de sacar singles, tenemos hambre de tocar, hacer algún trabajo audiovisual, y perfeccionar el concepto visual de la banda, seguir vigentes.

La escena iquiqueña

Como decíamos anteriormente, cuando se habla de música iquiqueña no se puede dejar de mencionar a Vizcarra, presente en la gran mayoría de los escenarios disponibles en la ciudad, ha estado por varios años en la palestra de la musical local.

¿Cuál es tu impresión de la escena iquiqueña, existe como tal?

Existe pero le falta consolidación, muchas bandas que han salido, no sé qué tipo de proyección tienen algunas, porque me he dado cuenta que sale una y es buena, pero desaparece rápidamente, son muy pocas las que transcienden en el tiempo. Son muy pocas bandas locales de las que uno escucha hace tiempo, como por ejemplo HentrenamientoH, que se ha sabido mantener o Arydo, no sé, los músicos que hacían Autophobia y ahora son Desertus, sólo por nombrar algunas.

¿Te llama la atención eso?

Más que todo me intriga, la rápida desaparición que tienen y otra cosa es que algunas tengan tanto lobby, por así decirlo, porque en verdad son bandas desechables, si sales a tocar tres meses y después desapareces es porque eres una banda desechable.

¿Cuando desaparecen es culpa de los mismos músicos o de la gente, la poca costumbre de ver bandas locales por ejemplo?

Igual ahora hay hartos lugares donde se ve gente tocando temas propios, el Demo es uno, acá el RockStar, se ve que hay oportunidad para el que quiera tocar, muchas veces el coladero se hace solo, hay bandas que igual tienen un tiempo pero suben a tocar y ni siquiera están afinadas, eso mata la pasión del público.

O sea crees que es culpa de los mismos músicos ¿puede faltar más comunión entre todos?

Desde los 16 años que toco, siempre ha sido lo mismo, juntarnos, organizarse para cobrar lo mismo, de esta forma vamos a rotar más, y cosas así por ejemplo; pero si no hay una meta común, un fin común entre todos, nunca se va a lograr nada.

Pero se ha logrado hasta cierto punto ¿qué es lo que falla al final?

Muchas bandas que comienzan a surgir se empiezan a pasar a rollos, se agrandan, hay una cosa de respeto igual para el público y para los compañeros del grupo, respeto con ellos, subir afinados, organizados, muchos creen que la ropa es una wea sin importancia, siento que la mayoría no tiene sentido del espectáculo. Uno debe llamar la atención, se entra por la vista, tienes un plus al tener sentido del espectáculo.

¿Escuchas música iquiqueña?

Sí, acá hay bandas muy buenas y respetables, me gusta La don Ramón y HentrenamientoH, lamentablemente ya no tocan pero la propuesta de Telorajo era muy buena también.

¿En general la calidad de los músicos locales ha crecido con el tiempo?

Veo que se preocupan más de la calidad de las grabaciones, es más fácil ahora y eso es bueno, por ejemplo el disco de Bluecifer del 2008 fue grabado en mi casa, Sergio Grez fue un genio que grabó y nos incentivó a hacer un buen trabajo, ayudamos entre todos a crear el concepto del disco; recuerdo que Sergio te picaneaba, te hacía sentir bien contigo mismo, y cuando sientes que alguien te tiene fe, te levanta.

Esta pregunta es típica, pero importante en tu caso ¿cuál es tu opinión de las bandas tributos?

Claramente acá en Iquique es muy difícil vivir de temas propios, sí puedes tener una banda muy profesional y de música original pero eso no genera entradas como para vivir como es mi caso, claro, para mí es válido hacer covers porque toco en pubs y bares que me lo piden; lo encuentro bueno, siempre y cuando se haga música propia también, una cosa es pega y lo otro es tu talento.

La entrevista está por terminar, Vizcarra se manda una frase para las nuevas generaciones de músicos locales, “lo único que podría decir es que si van a hacer algo, háganlo en serio o no lo hagan, hay gente que tiene hambre de música y cosas nuevas, pero hay otros que sólo están por el momento, lo importante es no perder el tiempo y ponerle pasión al asunto”.

Se nota seguridad en sus palabras y es creíble el consejo, Jorge lleva años en esto y ha visto pasar varios intentos de crear una escena local consolidada que quedan en nada, también muchos músicos; pese a todo, él aún sigue ahí, de pie y eso se valora.

Terminamos de conversar, se acabaron las cervezas, es tiempo de retirarse. Vizcarra toma la guitarra y se sube al escenario nuevamente, es la última ronda de la noche. Tres parroquianos – gritos de por medio – le piden una de Pink Floyd, Jorge toca los primeros acordes de Wish you were here … tuve que pedir otra cerveza.

#5pia

Fotos y video: Marcelo Espinoza – Mazarez.cl

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