Alrededor de 70 personas participaron del Proyecto Talleres de Arte y Biografía en Iquique de la Cooperativa Artistas de Santiago, que reúne a destacados exponentes de las artes visuales nacionales y que fue financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de Fondart Regional.

Los artistas profesores en este proyecto fueron Klaudia Kemper con el taller video, la poética del cuerpo y el paisaje; Mario Lagos con libro del artista y genealogía; Sebastian Leyton, con Pintura, la memoria y los objetos; Malú Stewart, con Collage, Fragmentos y subjetividades; Jorge Gonzalez Lohse, con el taller autogestión artística; y Mario Soto con Recolección y puesta en escena.

En todos estos talleres el factor común fue el trabajo desde el arte y la autobiografía, como lo explica la responsable del proyecto Klaudia Kemper, “Todas las disciplinas se trabajaron entorno a la autobiografía, indagar en su imaginario personal, en sus lugares, en la genealogía, la arqueología del paisaje y en su plano emocional, cada trabajo tiene que ver con la vida del individuo ese es el valor agregado de estos talleres”.

La artista asegura que la experiencia iquiqueña fue muy intensa, por lo rico de la historia y la geografía local, y que algunos trabajos serán exhibidos en la galería de arte contemporáneo “Espacio O” ubicado en el barrio Lastarria de Santiago, “Esperamos poder replicar este proyecto en  el país y poder lograr hacer una cartografía nacional la autobiografía del chileno y la chilena”, dijo Kemper.

Experiencia

La Seremi de las Culturas Laura Díaz, felicitó a los gestores y a los  participantes de este proyecto, destacando el valor descentralizador que el mismo posee, “Este es un objetivo del Ministerio y del Gobierno de acercar la oferta artística nacional a la comunidad, esto se ha cumplido y queda la tarea de buscar la estrategia para que esto se pueda replicar”.

Mario Lagos, artista visual que trabaja en las artes gráficas a partir del libro la pintura y el cruce entre palabras e imagen, fue uno de los talleristas de  este proyecto que  se declaró impresionado de calidad de los participantes, “La relación entre las personas, su interés, la emotividad que pusieron, la gran cantidad de memoria visual y la experiencia íntima es impresionante. El recuerdo de los abuelos en las salitreras, el haber vivido aquí, y que todo eso en tan corto tiempo para poder crear esta obra me tiene impactado”.

Para él Iquique es una tierra rica para el trabajo artístico, “Es muy potente, para mi trabajo que tiene que ver con la creación, la memoria, la historia, lo que está enterrado lo que no se ve. Quiero volver, me interesaría ver la posibilidad de un intercambio con la Escuela Violeta Parra, postular a una residencia, poder actuar a hacer algo, es que tú a dónde vas es un lugar para inspirarse para hacer mucha obra”, concluyó.

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