Siendo sincera, no tengo una extensa gama de música en mi iPod regalón, pero le saco el jugo a youtube, la ventana que nos permite descubrir a muchos artistas sean malos o buenos. Y como las mujeres tenemos el control en varios ámbitos (dígame feminista, me da igual) hoy estas letras hablarán de ellas: Las cantantes chilenas.

Mi pequeño análisis no las incluirá a todas, porque pucha que son hartas, pero las que analizo tienen algo interesante.

La Despechá

Si le doy sólo este término ¿Adivina quién es? Pues sí, Francisca Valenzuela. Mi tocaya talentosa, a pesar de que muchos digan que es desafiná. Esta chiquilla tiene temas ¡tan ciertos! O acaso la frase de la canción muletasé que soy una masoquista, que te ve a ti en todo”  es mentira ¿ah? No me vengan con que no les pasa que van caminando y ven a un chiquillo que es igual a ese maldito que te rompió el corazoncito, lo ves en cada vereda o en cada asiento de la micro: Eso es masoquismo puro…. La Fran te lo canta, y tú sabes que te ha pasado.

Ha logrado bastante con sus melodías de piano y letras que nos identifican a varias y por si fuera poco ha llegado lejos, al punto de salir del país y llevar su música a todos lados.

Es la mina independiente, que viste ropa vintage que a uno le gustaría usar, que tuitea desde L.A. California, que  se ve bien con el pelo suelto o amarrado, estilosa ella.

La Furiosa

Esa que va contra el sistema guitarra en mano, y que a diferencia de la despechá, no usa las uñas pintadas. Les hablo de la que cae y calla Camila Moreno. De voz rasposa y sufrida, ella, díscola y desgarradora. Es de esas que cuando tu mamá la escucha dice: “Y a esa, qué le pasa, se está como muriendo”. Y es un poco así, se muere al final de la canción y te dan ganas de escucharla nuevamente, calmada a ratos y gritando abruptamente después.

Cada vez más conocida, luego de convertirse en la banda sonora de la serie Prófugos la Camila no buscó hacer música folk para oídos revolucionarios, sino que resultó porque sí, porque al jugar con la guitarra se desencadenó esto, que se transformó en su género, a pesar de ser más apegada a música tipo Radiohead según ella.

La urbana

Mil novecientos setenta…mil novecientos setenta y siete… ella es la que tiene comentarios de gringos en youtube alabando lo seca que es y mandándole respetos, la que llena escenarios y que al cantar los tiene a todos moviendo la cabeza y los brazos al ritmo del hip hop. Anita Tijoux, la ex Makiza, la chilean rapper.

No es mi música favorita pero la Anita sabe atraer hasta al que no es erudito en el tema del rap. Verla en vivo rimando es notable, sabe crear atmósferas musicales muy buenas y es que ya tiene un vasto camino recorrido, hasta a los Grammy ha sido nominada.

Gran representante chilena que sinceramente creo que no valoramos, ¿Será que el hip hop es un mundo muy apartado en comparación a otros estilos? Puede ser, pero ya es hora de despertar y escucharla.

La amorosa ermitaña

Me pasó hace un tiempo que me puse a escuchar todas sus canciones y como que no me gustó ah…quizás fue la influencia involuntaria de la gente en twitter que criticaba su canción Llamadas perdidas cuando estuvo en la noche final de la Teletón. Pero la María Colores le pone empeño, con esos videos lindos que hacen para sus canciones a pesar del bajo presupuesto.

Aparte que si analizamos la letra de su célebre canción, uno cacha que es súper verdá po, “tienes llamadas perdidas en tu corazón” onda me gustai y te lo hago saber, pero no pescai las señales, por ende son llamadas perdidas que tú nunca contestaste. Súper verdá.

Otra cosa que encuentro flor de esta chiquilla es que no tiene tele ni radio, onda incomunicación y qué tanto. Ah y es re carismática, tierna.

La mística

Una mezcla entre romanticona (cayendo al cebollismo a ratos), con un poco de identidad y raíces recordatorias. Al pensar en ella se me viene a la mente su oscilante acordeón y la whipala sobre el teclado. Pascuala Ilabaca lo logra, y con creces. Sin duda su extraña forma de vivir incide, porque no me digan que vivir en un circo por un tiempo es algo común, Pascuala vivió en uno, y eso le entrega algo de mística.

Viaja a la India a conocer la cultura y regresa con Perfume o Veneno álbum que refleja lo que vivió en esas tierras. Con su trenza larga que la caracteriza te puede cantar una Cueca triste o Machi con el mapudungún en algunos versos.

Pascuala, mujer versátil, la vi en vivo en mayo de 2011, tengo uno de sus discos y me parece sublime, súper verdá.

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