Pastelero a tus pasteles” reza el dicho, así que después de la nefasta crítica al Bierfest Iqq, vuelvo a lo mío que son las críticas de películas, eso sí, para que después no venga a reclamar el Sr. Cinemark, aclaro que cuando voy al cine, compro mi entradita y pago mis palomitas mega mutantes y mi bebida de 10 litros. Hecha la aclaración, vamos con las películas de esta semana, que ahondan el género del falso documental con dispares resultados:

The Troll Hunter

Siempre me ha gustado el cine escandinavo, algo tienen los gélidos parajes de esas regiones que  hace que los cineastas se manden peliculasas de gran calidad y muy buena factura, no siempre con los mejores recursos, pero si con geniales guiones, actuaciones soberbias y direcciones fenomenales, a diferencia del otro cine europeo, el francés, español o inglés por nombrar algunos, que se pierden en la grandilocuencia de querer mantener a toda costa el cliché de películas que les han traído réditos en el pasado a nivel global, precisamente eso es lo que más me gusta del cine escandinavo que sin grandes pretensiones te dan los medios batatazos cinematográficos, tanto así que Hollywood a tratado de copiarlos descaradamente tirando toda la carne a la parrilla, pero si has visto las originales, sabes que las versiones gringas no le llegan ni a los talones, a saber: Los Hombre Que No Amaban A Las Mujeres (Suecia) v/s La Chica Del Tatuaje De Dragón; Let The Right One In (Suecia) v/s Let Me In; Insomnia (Noruega) v/s Insomnia, por nombrar algunas, así que cuando caché que ésta era noruega, previa vista del tráiler respectivo, me armé de comida chatarra y harta birra para ver qué onda.

The Troll Hunter (en noruego Trolljegeren y en chileno El Cazador de Troll) es una película del 2010, escrita y dirigida por André Øvredal  y que en su país natal recibió muy buena crítica. De partida les advierto que no tiene nada que ver con los memes (problem?) ni con esos monitos noventeros de los pelos parados, acá estamos hablando de las criaturas mitológicas que se dice habitan en  fríos  sectores montañosos y bosques siniestros como los que abundan por esa parte de Europa, aunque recuerden que en nuestra Patagonia y cordillera, tenemos lugares muy similares (maldito trauko, mini troll), bueno la cosa es que la película se toma bastante en serio el tema y al plantearlo en tono de documental le da un toque de seriedad y realismo notable, desarrollando la trama más o menos de la siguiente forma: (SPOILER ALERT) Un grupo de estudiantes universitarios comienza a seguir la pista de unas sospechosas muertes de ganado y turistas que ocurren en los interiores de noruega  y de los cuales el gobierno culpa a los osos rusos, así las cosas se encuentran con una serie de cazadores autorizados que les dan a entender que algo no encaja muy bien en todo esto, dado que los osos no matan de esa forma y de paso les dan el dato de un cazador furtivo que anda haciendo de las suyas y al cual estos culpan de todo, por lo que estos chiquillos deciden ubicarlo a toda costa y sacarle su versión de los hechos, cuando lo encuentran, el tipo es entero cuático y  osco, y los manda a la chucha a la primera de cambios, pero estos cabros como buenos universitarios son hincha cocos y lo empiezan a seguir y a seguir, hasta que de tanto seguirlo una noche se adentran en un bosque ultra macabro y encuentran la camioneta del viejito siniestro pero sin él adentro, así que deciden buscarlo a pie, con todos los adminículos propios de quien hace un documental, léase el camera man (con su respectivo lente nocturno), el host y la chica del audio con el clásico palo con un micrófono peludo en la punta, tan en esa, cuando de repente aparece el viejo malas pulgas corriendo a todo cachete y gritando “TROOOOOOOOOOLL”, siendo perseguido por un trollazo de más de 3 metros de altura y de 3 cabezas.

Acá me quiero detener un minuto porque este era el momento que definía la película entre una cinta seria, una parodia o derechamente una bazofia, dado que si el troll era chanta (onda enemigo de Power Ranger o mono ultra CGI) prendía la luz y mandaba la película directo a la mierda, pero fíjense que no, el troll les salió bastante decente (amen de las tomas de documental) y bastante creíble por lo demás (dentro del contexto de la película claro está) así que superada la primera impresión, me acomodé y seguí disfrutando.

Bien, siguiendo con la película, después que logran someter al troll, el cazador les dice que trabaja para el gobierno noruego, dado que los trolles han habitado desde siempre en Noruega pero tienen un área perfectamente delimitada donde viven y que el gobierno demarca con torres de alta tensión de proyectos chantas de termoeléctricas para que la opinión pública no sospeche (les suena familiar?), así que cada vez que los trolles se salen de su área, llaman a este viejito que es el único que sabe cómo lidiar y matar a estas bestias, ojo que las formas de matar trolles tienen una explicación ente mística y científica bastante aceptable, la cosa es que este gallo ya está chato con esta pega así que les dice a los cabros estos, que lo acompañen para que registren todo, que se acabo la wea, aprovechando que justo hay una fuga de trolles comandada por un trollón de cómo 100 metros que es el que la lleva y el que hay que ubicar para parar todo el show. Ojo con el final y la conferencia de prensa que da el primer ministro noruego que le da todo el toque maestro a la película.

La recomiendo 100 por ciento ya que me entretuvo de sobremanera y los efectos por lo demás, tan a todo ritmo, si la pillan (por SPACE) denle una oportunidad, les garantizo que por lo menos van a  ver una película distinta entre tanto vampiro, hombre lobo y zombie comecerebro.

The Devil Inside

Me hubiese encantado haber podido hacer un cambio y haber pagado la entrada y mis snacks de cine por ver Troll Hunter y no esta porquería de película que vi hace unos días, caí redondito y cuando llegó al cine ahí estaba el weeta haciendo la fila con la Stefy para verla, más encima de entrada te mete la cuchufleta porque te dice que está basada en hechos verídicos, siendo que eso es una completa patraña, podría decir en mi defensa que eso fue lo que me enganchó, toda vez que generalmente las películas de terror basadas en hechos verídicos son las más efectivas, sin embargo acá se nota con creces la falta de oficio del Sr. William Brent Bell (el director y co escritor de esta basura), que lo único que le interesa es tratar de generar un blockbuster onda Actividad paranormal, dado que le roba descaradamente varios recursos a la mencionada película fantasmal y como para rematarla como que el gallo dice “¿A qué otra película le podría robar ideas que sea de terror y la lleve?, tate! El exorcista!”,  Y le pone 2 curas timoratos y chantas ante los cuales Kharras y Merrin deben estar revolcándose en su tumba.

(SPOILER ALERT) Todo comienza con una llamada al 911 de una mujer que dice que mató a 3 personas, después con flashes noticiosos y policiacos, nos enteramos que los muertos son tres clérigos, los mató mientras le hacían un exorcismo, la mujer es declarada loca y por razones que sólo el director entiende, la mandan a un psiquiátrico al vaticano donde la mantienen full sedada, la cuestión es que la viejita loca/poseída tenía una hija que cuando crece se convierte en documentalista y cacha que con su historia tiene para ganarse el manso Oscar, así que agarra a su camarógrafo y decide viajar a Roma para cachar que onda el vaticano con esto de los exorcismos y de paso ir a ver a su vieja (¡¡¡Después  de 20 años!!!) allá se da cuenta que los curitas tienen una escuela de exorcismo y capacitan a exorcistas pro, la cosa es que conoce a los curas chantas que se dedican a hacer exorcismos no autorizados, es decir,  ven por debajo de la mesa aquellos casos que la iglesia rechaza y terminan convenciendo a la loquilla esta y su camarógrafo que la mejor forma de entender un exorcismo es viendo uno, así que sin decir más los llevan a la casa de un cabrita de escasos recursos cuya solicitud de exorcismo fue rechazada y acá es donde la película se manda el peor de los watasos, porque si el caso que nos muestran fue rechazado por la iglesia, donde la cabrita hace que Linda Blair parezca un bebé de pecho, ya que sólo le falta el tridente y las patas de cabras para ser el cola de flecha en persona ¿Entonces cuáles serían los casos que la iglesia católica acepta y para los cuales tiene la mentada escuela de exorcismo? Bueno, como sea, la cuestión es que le sacan el diablo a esta chiquilla y ahí la protagonista les dice a estos dos pasteles que exorcicen a su mamá que no sean vacunas, y vamos mierda, ¡al excorsimóvil! Directo al hospital psiquiátrico donde se encuentran con que la viejita loca del principio, tenía a toda la comunidad demoniaca en su interior, después de un excrocsimo bastante piñufla, donde por cierto se echó de menos el clásico “THE POWER OF CHRIST COMPELS YOU!! (100), logran sacar a los demonios del cuerpo de la viejita loca, pero no se la llevan gratis ya que las bestias infernales se meten en los cuerpos de todos los giles que estaban allí, léase la hija del año, uno de los curas y al camera man, ahí queda la patá, por que las señales de posesión no se hacen esperar y andan todos como enrabiados con todos, lo que finalmente explota cuando el cura poseído trata de ahogar a un recién nacido en un bautizo y queda tan desquiciado que se pega el manso ni que balazo en la boca, justo en ese momento la protagonista cae en estado de posesión y el cura sano se da cuenta que el caso le quedó como poncho y decide que es hora que entre en escena su mentor, el máster-cura-exorcista-de-todos-los-tiempos y se la llevan a toda raja.

Acá yo dije “wena, ahora se viene la cumbia”, pero no Sres.!! en lo que debe ser uno de los finales más inverosímiles y sin sentido de la historia de las películas de exorcismos, la porquería ésta se acaba sin más (previo incidente que me voy a reservar para los que aún quieran ir a verla) y todos en el cine quedamos ¡plop! tanto así, que no se hicieron esperar la clásica silbatina y gritos de “devuelvan la plata” acompañado de palomitas y confites varios a la pantalla, a lo mejor la idea era precisamente esa, que uno quedara tan enrabiado con la película, que al final los poseídos fuéramos los espectadores ante semejante aberración y saliéramos endemoniados a hacer barricadas y dejar la cola en las calles, la cola de flecha, claro está.

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