High: El éxito de los growshops en Iquique

Por Pepe Pipas

Entre lo urbano y lo divino y entre lo legal y el libre mercado están los growshops, un negocio que atiende a una demanda existente para los que buscamos estar despegados del suelo.

La historia es ésta: Acompaño a un amigo a comprar semillas de marihuana feminizadas y autoflorecientes (de ésas que están listas en tres meses). En el primer local al que vamos nos dicen que tuvieron un problema cuasi legal y no están vendiendo este producto por al menos dos semanas más; en la segunda tienda, las autoflorecientes están agotadas por, también, dos semanas y sólo quedan de las normales (que se cosechan en 5 o 6 meses).

Mi amigo, frustrado, a estas alturas ya encargó semillas por Internet a un growshop de Santiago que envía a regiones.

Esta situación me llama la atención por el punto planteado al comienzo. El choque entre el libre mercado, la legalidad de la tenencia de marihuana y las libertades personales que cada quien tiene para hacer lo que cada quien desee en su hogar.

Por un lado, la respuesta obtenida en el primer local, donde fertilizantes y sets para cultivo in-door abundan, hacía referencia a un problema que tuvieron al ser víctimas de un robo y la consiguiente presencia de policías para las pericias pertinentes a ese robo, las cuales derivaron a un cuestionamiento hacia los propietarios del negocio por el rubro al que se dedican. El resultado: No pueden vender semillas hasta resolver la legalidad del tema.

Por el otro lado, una tienda que no ha tenido problemas y por lo mismo no tienen muchas semillas en stock, ya que la demanda es demasiada, lo que, por ende, demuestra que los autocultivos en Iquique van en aumento y ante el vacío legal de la comercialización de semillas sólo queda pensar que seguirá su aumento sostenido.

Un reflejo del país en el que vivimos, donde los vacíos legales dejan espacio para que el libre mercado regule situaciones que no se regulan de otra forma. Por lo pronto, esperaré que a mi amigo le lleguen las semillas desde Santiago y luego otros tres meses para las degustaciones.

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