Todo va a estar bien

El título más acertado para esta pequeña columna era Un regreso con sabor a sal, ya que Alexandra Vega está presentando su gira regional Estamos de vuelta y nos volvió a encantar con sus presentaciones en vivo, además su canción Sabor a sal es la creación que más me gusta de esta multifacética artista de Tarapacá.

No quise titularla de esa forma porque cuando la fui a ver a Centro Cultural de Alto Hospicio el pasado 11 de octubre, un sentimiento bastante notorio me invadió, un sentir reconfortante gracias a su música, lo sé, puede ser un poco exagerado, pero fue así, al darme cuenta que Alexandra estaba de regreso, el poder constatar de que los artistas destacados de la región siguen con ganas de crear y con la misma pasión al presentar su arte, me dejaba más tranquilo.

El show fue espectacular, en más de una hora y media de concierto la artista se paseó por todos sus grandes éxitos, conversó con el público y compartió su historia creativa, como por ejemplo su participación con las tejedoras de Alto Hospicio, a quienes les dedicó la canción La bordadora, además dejó en claro que lo suyo es el arte en las más variadas formas, recordemos que Alexandra también escribe, y lo hace muy bien.

No es ninguna novedad que el público en la región es bastante flojo para asistir a eventos de artistas locales en vivo, pero con los que estábamos fue necesario, parecía que La Pini – como le dicen sus amigos de cariño – nos cantaba a uno por uno, su fiato con los músicos fue notable, la calidad de éstos últimos es indiscutible.

Cuando me entero de que Alexandra seguirá presentándose por la región (estará en el teatro de Pisagua el próximo viernes 07 de noviembre) que seguirá mostrando sus creaciones con tanta pasión, me invade ese sentimiento otra vez, el de bienestar, incluso se transforma en seguridad, esa seguridad de que pase lo que pase – enojos entre músicos locales de por medio – en materia cultural en Tarapacá, si La Pini canta, todo va a estar bien.

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