Experto llamó a los gestores culturales de Tarapacá a incidir en la política cultural

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, de Tarapacá a través del programa Red Cultura convocó a diversos gestores culturales e interesados a la conferencia ¿Qué Gestionar y para qué? Productos y procesos en la gestión cultural, del experto nacional Roberto Guerra, la que se realizó en la Casa de la Cultura, Baquedarte, con un lleno total.

Los objetivos principales de las ponencias fue problematizar la gestión cultural con las  preguntas ¿Cómo hacemos las cosas? y ¿Por qué la hacemos lo que hacemos? También problematizar las practicas, las metodologías y poner al centro los procesos y los sentidos. Ya que según Guerra los productos que se postulan y piensan en la gestión cultural comunitaria han venido relevando la importancia de los procesos del sentido del ¿Cómo hacemos las Cosas? y ¿Por qué las hacemos?

Guerra destacó la presencia y la participación de la audiencia nortina en cuanto se pudo compartir experiencias y miradas de la gestión cultural comunitaria. Para él los  gestores culturales que trabajan en comunidad tienen sueños, problemáticas y aspiraciones comunes en el país, “son esos sueños los que dan origen a un conjunto enorme de actividades que hoy en día se han puesto en  común, que da mucha esperanza en el futuro”.

Sobre las problemáticas comunes para la gestión cultural detalló un afirmarse en las ganas para emprender en cultura, la relación de la participación ciudadana con el Estado (financiamiento), las necesidades formativas, “pero fundamentalmente hay un diagnóstico común: hay un conjunto enorme de prácticas culturales de carácter auto-gestivo que están presentes en los territorios, desde un hacer concreto señalando cómo hacer cultura y emprender”.

La voluntad de incidir

Dentro de las claves del análisis del experto la gestión cultural o las prácticas culturales deben proponer, modificar positiva y creativamente el escenario cultural, “de lo contrario sólo van a estar siendo testimoniales. Incidir para transformar  tiene que ver que los gestores culturales, las asociaciones, los agentes  culturales puedan, crecientemente, participar en la toma de decisiones, estimular el desarrollo de políticas culturales locales, nacionales. Eso tiene que ver con la voluntad de incidir, con participar para modificar como están las cosas”.

Para Guerra este incidir es importante en cuanto al fenómeno de la ausencia de políticas culturales en los territorios de parte de las instituciones, “es que lo más común que los municipios no tengan plan cultural, el quehacer cultural municipal se centra en  lo que se le ocurre al encargado o lo que manda el alcalde. Está dinámica entraña el profundo peligro que la acción cultural, lejos de responder a propósitos culturales de transformación socio cultural de las comunidades, viene respondiendo al interés del responsable de la unidad de cultura o a lo que le indica la autoridad política.

De ahí justamente la necesidad de generar procesos de participación efectiva, temprana, vinculante. Donde la comunidad, los artistas, los gestores de las organizaciones puedan participar crecientemente en el diseño de las políticas culturales, que no sean centrales, realizadas fuera del contexto. Donde se apliquen, se puedan seguir y evaluar.

Ahí tenemos un tremendo desafío. Cuando se combinan voluntad política de las autoridades, recursos para hacer las cosas y un plan de trabajo a nivel local, las posibilidades de incidir son totales. Aquí se juega la capacidad de los responsables de cultura, si son capaces de conectar lo que ellos quieren hacer con las comunidades. Cuando la comunidad está acompañando esa política cultural las posibilidades de emprender son infinitas”, concluyó.

Sobre Red Cultura

Red Cultura es un programa nacional, que se despliega en todas las regiones del país, cuyo propósito es  promover el acceso y la participación de la comunidad en iniciativas artístico-culturales, contribuir al fortalecimiento de la gestión cultural municipal,  potenciar el rol de los agentes culturales en la creación y difusión de las artes y la cultura, y contribuir a que se valore y resguarde el patrimonio cultural inmaterial.

El programa aplica una estrategia centrada en el fortalecimiento de la gestión cultural, la planificación cultural participativa, la planificación programática orientada a incrementar las posibilidades de acceso, así como el reconocimiento y articulación del sector cultural para garantizar la participación y el acceso de la población al arte y la cultura.

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