Por: Sergio Lagos

 

 

Ok. Michael Jackson es grosso. No lo es por sus últimas noticias. Ni por los textos periodísticos, programas de televisión, documentales, extras o apartados informativos en los que dicen que es un excéntrico, un loco, un engendro, un peligro público, un hombre sin cara. En fin, un interminable maremagun de cosas de las que, en realidad, no rescato nada. Pero ojo, sus discos. Sus discos sí son inevitables. “Off the Wall” es una joya. “Thiller” un tesoro.  
Jackson- junto a Quincy Jones- es historia por saber construir los mejores momentos de la música de baile o pistera. Pop fue Elvis. Rock The Beatles. Dance fue Jackson. Si tuvo antecesores que anunciaron el camino. Claro. Los tuvo y muchos. Pero Jackson fue el icono y reinó como tal.  
Sin vacilar. Sin dudas. Desde el principio, junto a su empresa familiar, hasta el disco “Bad”. Canciones con permanentes ganchos melódicos que aparecen desde todos lados, en todas las direcciones, cruzándose entre los bajos a los efectos de estudio. Trompetas, guitarras rascaditas. Todo con mucho groove y luces de colores por doquier.  
Michael Jackson es lo más de la música bailable. Luego vinieron muchos otros. Todos en algún punto lo han imitado. Todos en algún momento han querido sonar como él. Algunos han alcanzado la sensación de caminar hacia atrás con ritmo aplastantes. Otros se han transformado en clones más modernillos y de distintos colores. Pero es y será así y bien por las pistas. Bien por el ritmo. Bien por la música.  
A todo esto, ¿escuchaste el nuevo sencillo de Teleradio Donoso?  
No? Está la zorra, perdón, fantástico.
 
 

Gentileza Terra.cl 

 

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