El año pasado por culpa de los cerdos (nos referimos a la gripe porcina), nos quedamos sin fiesta de La Tirana, y como buenos nortinos nos dolió. Independiente de las creencias religiosas que se tenga, para los iquiqueños de corazón al menos, el no poder ir a celebrar la festividad de la Virgen del Carmen, es un atentado a la idiosincrasia de un pueblo. Ya sea que uno vaya por fe, por algo cultural, por amigos o sólo a pasear; esta festividad está arraigada en nuestra cultura popular.

Este año nos tomaremos revancha, e Iquique se despoblará el día de la víspera, ya que las autoridades esperan el doble de visitantes de todos los años al pampino pueblo.

Este fin de semana se dio por iniciada la fiesta oficialmente, y más de 200 cofradías ya han llegado para armar la fiesta religiosa.

No queda otra que recomendar la prudencia al conducir hacia y desde, lo importante es pasar una fiesta responsablemente.

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