Camilo detalla acerca de su trabajo musical…

A finales del 2008 comencé hacer canciones con la firme idea de convertirme cantautor. En mi casa creyeron que el asunto sería un pasa tiempo, como lo ha sido para algunos de mis primos. Sin embargo, desde el comienzo la cuestión para mí fue ideológica, pues, tenía y aún mantengo la convicción de que el arte es uno de los caminos que nos acercan al verdadero desarrollo humano.

El proceso resultó ser tremendamente difícil, no tenía ningún pituto, ni un apellido que me permitiera ingresar en el mainstream de una industria artística con lógicas capitalistas. Por el contrario, soy descendiente indígena y con casi nada de recursos debí comenzar a estudiar, practicar voz y componer canciones que en un inicio no le gustaban a nadie, ni a mis amigos de la época. No tenía como grabar, ni la menor idea de cómo lograr publicar canciones sin tener que ceder ante la idea de un arte meramente decorativo para poder gustarle a determinados medios de comunicación.

En el proceso varios me cerraron diferentes puertas en la cara. Sí, mi descendencia mapuche importó y mucho. Chile es un país discriminador y recibí y sigo recibiendo críticas ácidas. Por un lado, ataques fascistas directos e indirectos debido a que adhiero y defiendo la idea de una nación Mapuche, pues, somos un pueblo que reclama su derecho a la auto-determinación, con sus propias lógicas y valores, con su propia cultura que además está evolucionando y que hoy es diversa y pluralista. Por otro lado, fue complejo encontrar compañeros musicales que entendieran el arte no como un negocio al servicio del capital, sino como un estado de conciencia que nos permite conocernos a nosotros mismos y que nos ayuda como medio de auto-emancipación.

Para mí, lograr publicar mi EP: Hoy representa el triunfo de la auto-gestión por sobre la religión del dinero, es la victoria de la amistad y amor por el arte de quienes trabajamos en este disco por sobre el ego y otras carencias humanas, esta es mi victoria personal; pero también la de mis amigos y familia, entre ellos y sólo por destacar uno: mi productor musical Oscar Godoy.

Me siento feliz y por eso sé que mi primer EP Hoy tiene sentido, pues, aporta a cumplir una de mis mayores metas humanas, precisamente: ser feliz. Sobre todo, porque en este mundo donde pocos tienen mucho y muchos tienen poco; los cantos valientes sudamericanos han tenido una estética marcada que yo entiendo y valoro, pero tampoco me he sometido a ella. No me convoca la lógica de las criptas y cementerios, esto se trata buscar rumbos nuevos y no de repetir formulas revolucionarias que ya han sido usadas por otros una y otra vez hasta el cansancio y que hoy son un cliché.

No me dejaré colonizar por el sonido burgués del capitalismo, pero tampoco levantaré las banderas conservadoras de la izquierda con sus glorias y derrotas pasadas, soy un ser libertario y tengo derecho a desarrollar mi propia búsqueda sonora, estética y artística.

Dejo entonces sobre la mesa física y digital estas primeras 7 canciones y los 5 video clips que componen este primer trabajo discográfico independiente. Este es un proceso creativo que demoré 6 años en terminar y que hoy es posible descargar gratis en www.epifania.cl

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