Marcelo Espinoza Perez – La estrategia que le permitió ganar (Iquique en 100 palabras)

Por César Maturana 

La historia tiene de todo, carnaval, Iquique nocturno, una bella mujer, ambiente festivo, el reloj del cerro y un héroe, cuando conjugas todos estos ingredientes y le agregas un plan perfecto y un toque de picardía sólo puede surgir un excelente cuento y eso es lo que ocurre con Mi mejor estrategia un relato que cuenta el elaborado plan de un joven iquiqueño que va en busca de su persona especial. Una morena (creemos eso por los descritos ojos negros) que le roba el corazón.

Su autor, Marcelo Espinoza, periodista de profesión indica que le gusta contar historias y encontró en el concurso Iquique en 100 palabras una oportunidad inmejorable. Comentó además a PDV que la idea es totalmente autobiográfica “Viene de una antigua situación que viví en mi adolescencia. Alguien a quien admiraba y con quien nunca tuve la real oportunidad de hablar por miedo al rechazo. Pensé en aquella estrategia como una posibilidad muy grande. Eso hasta que el reloj nos echó abajo esa posibilidad, vi varias veces, a amigos, entablar conversación con la excusa de la hora” Lo importante y real es que Los personajes siguieron siendo amigos en la realidad. “Nunca se atrevió a concretar su estrategia de otra manera. Lo que sucede en el cuento, sucede en realidad en la cabeza del joven. Nunca ocurrió realmente”. Nos comenta el joven escritor.

Y es que el reloj de la ciudad mas allá de la funcionalidad innegable que pueda representar es un legado patrimonial, es parte de las noches de Iquique, tiene identidad propia, es dueño de esta y muchas otras historias sabrosas, mujeres que cachan la hora a la que llega su marido entonado. Testigo de los constantes cambios de hora que sufre nuestro país. Sin duda la inclusión de este elemento; El reloj del cerro crea enseguida una atmósfera de pertenencia y orgullo tácito por nuestra ciudad.

Del mismo modo Marcelo hace un llamado a los habitantes de la ciudad a participar “Espero que siga motivando a contadores de historias. Que reviva muchos pasajes de nuestra región y que, mediante este concurso, recordemos a nuestros abuelos, tíos, y amigos con quienes vivimos alguna historia digna de ser contada en solo 100 palabras”.

MI MEJOR ESTRATEGIA

Mención Honrosa

Practiqué durante meses la estrategia perfecta para hablarle. Era noche de carnaval en la ciudad. Entonado por un vino con guayaba me acerqué a ella, convencido, y le dije: «Oye, ¿me dices la hora?». Ella sonrió con sus ojos negros como aceitunas del agro y me dijo: «Tonto, en el cerro pusieron un reloj gigante». Y se perdió en una nube de challa y harina.

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