La segunda película del director Pablo Larraín destaca por sus actuaciones y por contar una historia con personajes simples, en medio de un momento conflictivo de la historia reciente de Chile.

 

El 28 de agosto pasado se estreno en 20 salas del país de la película del director chileno Pablo Larraín, Tony Manero. La cinta, que recientemente participó en la Quincena de realizadores del Festival de Cannes, fue destacada por algunos medios internacionales por sus actuaciones y por el peso de su historia.

   Tony Manero es la segunda película del director chileno Pablo Larraín. La cinta habla de la pérdida, de la crisis de identidad de un hombre común, obsesionado con un personaje de película hollywoodense en el marco de un momento político complejo de la historia reciente de Chile.

   Ambientada en el Santiago de fines de los años setenta (específicamente en 1978), cuenta la historia de un particular bailarín amateur de cincuenta años que impasible a la humilde, violenta y marginal realidad que vive, está obsesionado con el personaje de John Travolta “Tony Manero”, de Fiebre de Sábado por la Noche.

   El concurso “Igualitos a” del “Festival de la Una” (un clásico de la televisión) parece la oportunidad soñada para demostrar su talento como bailarín. El protagonista Raúl Peralta (Alfredo Castro) hará lo que cueste por triunfar en ese popular concurso interpretando a Tony Manero.

   Las actuaciones del elenco recrean la crudeza de un entorno complejo, en medio de la dictadura militar, donde elementos políticos se mezclan con una historia fuerte, sórdida, violenta y que impacta por su crudeza.

   Además del protagónico de Alfredo Castro, en el elenco de la película se incluye la participación de Amparo Noguera, Elsa Pobrete, Héctor Morales y el debut de Paola Lattus, entre otros. En sus propios papeles, Castro, Noguera y Morales destacan por su fuerza en la interpretación, donde la trayectoria de Castro, por ejemplo, le dan un peso especial a la historia y a la película. Tony Manero cuenta además con una peculiar intervención del popular animador de TVN, Enrique Maluenda. 

 

 

Acerca de su realización  

   El guión de Tony Manero fue co-escrito entre Mateo Iribarren, Alfredo Castro y Pablo Larraín. Los tres comenzaron a escribir este guión en el año 2005. La película fue dirigida por Larraín y su filmación se llevó a cabo en octubre de 2007 en Súper 16 mm. El proceso involucró 2 meses de pre-producción, 6 semanas de rodaje y 4 meses de post producción. La cinta fue financiada gracias a fondos privados, con un costo aproximado de 700 mil dólares.

   Su nostálgica banda sonora incluye temas retro característicos de los años setenta interpretados por artistas de culto como José Alfredo Fuentes y Frecuencia Mod. Destaca además la canción central de la película Fiebre de Sábado por la Noche, “You should be dancing” de los Bee Gees, entre otras.

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