Por: Pedro Alvarez de Arjona

 

 

 

Carabelas cargadas de malos presagios

emisarios de la trampa y de la colonización

tocan tierra provocando un gran naufragio

cargados de demonios y una nueva religión

pisaron tierra de Guanahaní

bienvenida la desolación.

Esos sueños de estafa y de saqueo

ese gusto por el oro y esas ansias de poder

es el cáncer que aún enferma al heredero

es la historia de una tierra condenada a padecer. 

Pero el negro, el indio y el español

se mezclaron para darle un gusto a Dios.

 

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