Visto en…Cines.
TE AMARÉ POR SIEMPRE (La Mujer del Viajero en el Tiempo)
En septiembre de este año, estuve por una semana en Santiago y aprovechando el viaje, me actualicé con la cartelera cinematográfica que en Iquique se encontraba –y se encuentra- en estado de coma con 6 salas en donde 2 albergan una catástrofe, en 1 hay un fantasma con aparencia de Jim Carrey y en otra el documental de Michael Jackson, que, como se veía venir ya no permanecerá dos semanas en cartelera, sino que un poco más –y eso que la versión en formato DVD y Blu Ray iba a salir en diciembre-.
Una de las películas que vi en Santiago, específicamente en el Cine Hoyts Parque Arauco –ex Showcase Cinemas- fue “Te Amaré por Siempre”, título edulcorante para el original que es “La Mujer del Viajero en el Tiempo”.
La película dirigida por el alemán Robert Schwentke (“Plan de Vuelo”, 2005) está basada en la novela escrita por Audrey Niffenegger que terminé de leer el domingo 17 de septiembre de 2006 y adaptada por Bruce Joel Rubin (“Ghost: La Sombra del Amor”, 1990).
Qué curiosidad más grande; terminé de leer el libro un 17 de septiembre de 2006 –tal como escribí en la línea anterior- y vi esta pelicula en el mes de septiembre en Santiago (se estrenó el 10 de septiembre). A Iquique llegó con dos meses de retraso (pregunta para mí mismo: ¿por qué tanto retraso? Respuesta: Cinemark no tenía muchas copias de esta película, la distribuidora seguro que sí). Sí, porque desde el jueves 19 de noviembre que se exhibe en Iquique.
La película cuenta la historia de Henry (Eric Bana, “Hulk”, “Munich”, “La Otra Bolena”) un bibliotecario enamorado perdidamente de la artista Clare (Rachel McAdams, “The Notebook: Diario de una Pasión”, “Vuelo Nocturno” y próximamente en “Sherlock Holmes”). El “pequeño detalle” de esta relación es que Henry tiene una extraña disfunción genética que le hace viajar involuntariamente en el tiempo.
¿Una buena adaptación del libro a la pantalla grande? No compararé, pues como es habitual, dejan cosas importantes afuera y agregan otras cosas que no se leyeron. Lo que si “Te Amaré por Siempre” es una de las películas que sorprenden la cartelera, especialmente la cartelera Iquiqueña, que también tiene otro film sorpresivo y que vi el pasado domingo 15 de noviembre; “Luciérnagas en el Jardín” donde Julia Roberts encabeza un reparto…-ehm, bueno, ella tiene un rol breve y es productora del film- ¿En qué iba? Ah, sí, Roberts encabeza un reparto compuesto por Willem Dafoe, Ryan Reynolds, Carrie Anne-Moss, Emily Watson y Hayden Panetierre. ¿La historia? Un fatal accidente trae de regreso viejos problemas a una familia disfuncional. Le faltó –a esta- un poco más de profundidad en el guión y en los personajes, aún así me dejo sorprendido que la sala 3 de Cinemark ese día estuviera –casi- llena, mientras se escuchaban los efectos sonoros de un terremoto –en ficción, menos mal…-, ya saben a qué película me refiero.
Del libro ‘La Mujer del Viajeron el Tiempo’ destaco:
Domingo 23 de septiembre de 1984; Henry tiene 35 años, y Clare, 13.
HENRY: Soplo el café y me lo bebo de un sorbo. Enseguida me siento mejor. Me sirvo otra taza. Clare me coge el termo, se sirve un dedito de café y lo prueba con cautela.
– ¡Puaj! –exclama-. Es asqueroso. ¿Tiene que saber así?
– Bueno, por lo general no es tan brutal. A ti te gusta con muchísima crema de leche y con azúcar.
Clare echa el resto de su café al prado y coge un donut.
– Me estás convirtiendo en un fenómeno.
No se me ocurre una respuesta adecuada, porque esa idea jamás había cruzado por mi mente.
– Ah…No, no es verdad.
– Sí lo es.
– No. ¿Qué quieres decir con eso de que te estoy convirtiendo en un fenómeno? Yo no te estoy convirtiendo en nada.
– Cuando dices cosas como que me gusta el café con crema de leche y azúcar antes de haberlo probado siquiera. ¿Cómo voy a saber discernir si eso es lo que me gusta o si solo me gusta porque eres tú quien dice que me gusta?
– Pero Clare…Hablamos de gustos personales. Sabrás cómo te gusta el café al margen de lo que yo te diga. Por otro lado, eres tú quien siempre me azuza para que te cuente cosas del futuro.
– Conocer el futuro no tiene nada que ver con que te digan qué cosas te gustan.
– ¿Por qué? Todo está relacionado con el libre albedrío.
– ¿Por qué debería limitarse el libre albedrío al bien o al mal? Quiero decir, acabas de decidir, haciendo gala de tu libre albedrío, quitarte los zapatos. No importa, a nadie le preocupa que lleves zapatos o no, no es algo pecaminoso o virtuoso, y no influye en el futuro, pero tú has hecho uso de tu libertad de albedrío.
Clare se encoge de hombros.
– Pero a veces tú me dices cosas, y siento como si viera el futuro ante mí, ¿sabes? Como si mi futuro hubiera sucedido en el pasado y no pudiera hacer nada al respecto.
– A eso se le llama determinismo. Me acecha en sueños.