“La Lotería” (Editorial Via Magna) de Patricia Wood, lo compré en febrero de 2009 y lo leí este 2010, finalizando la lectura el miércoles 24 de marzo pasado.
Este libro cuenta la historia de Perry, un chico de treinta y dos años de edad, que es inteligente, brillante y con un corazón enorme lleno de bondad, gratitud y ganas de conocer a su entorno. Un día, lamentablemente, queda huérfano, pues su abuela fallece y como homenaje póstumo, Perry decide jugar un número de lotería por ella, obteniendo el cartón premiado.
Pero este triunfo económico se convierte en un arma de doble filo para Perry, pues comienzan a aparecer primos hermanos y su madre, a quienes nunca ha visto, pero también siente el cariño incondicional de sus amigos que lo quieren y lo apoyan desde antes que ganara el premio mayor.
Capítulo 21
Echo de menos a la abuela. Por las mañanas sigo la misma rutina. Me levanto, voy al baño, me afeito con la maquinilla eléctrica y me peino. Luego me pongo los vaqueros y la camisa y debajo una camiseta interior. Me pongo mis calcetines Nike y mis zapatos especiales para barco. Me preparo el desayuno y estudio mis palabras mientras como.
Ya he sido rico durante un mes.
Las palabras de hoy son nidificar, nido, niebla y nieva.
No sabía que niebla tuviera otro significado aparte del de humo. Pero cuando hay niebla en un asunto significa confusión. La abuela decía que teníamos que crear nuestras propias reglas respecto a las palabras. A veces la gente no se decide en cuanto al significado de una palabra. Una palabra puede significar muchas cosas. Son como las caras de la gente. No siempre son lo que parecen. La abuela decía que uno busca lo que entiende. Si uno no entiende una palabra sigue leyendo hasta que encuentra una que sí entiende.
Yo conozco la palabra nido. Teníamos pájaros en nuestro porche y utilizaban la hierba y las ramas para construir su nido. Yo observaba cómo cogían ramitas para construirlo. La abuela decía que la mayoría de los animales tenían planes. Los pájaros de nuestro porche tuvieron pajaritos que crecieron y se fueron. Creo que eran petirrojos o gorriones. No estoy seguro. Un nido es un lugar seguro que está en alto y en el que estás a salvo de los gatos de los que huyes. Mi apartamento es mi nido.
Tengo buenos amigos. Soy afortunado, como decía la abuela. Keith es mi mejor amigo y luego Gary. Son las dos personas a las que hace más tiempo que conozco. Ellos eran mis amigos antes. Ahora tengo nuevos amigos. Vienen a Holsted cuando estoy trabajando. La gente ni siquiera me conoce y viene a hablar conmigo. A Gary le gusta porque compran cosas.
EN LIBRERÍAS.
