Habían pasado doce años, pero para los que habitamos esta larga y angosta franja de tierra, se nos hizo una eternidad; triunfos y derrotas (más derrotas) fueron el tópico en las eliminatorias de los pasados mundiales. Pero nos recuperamos, no podíamos dejar pasar un solo mundial más sin participar, no al menos con las estrellas que estaban naciendo por este lado de la cordillera.
De todas las promesas del fútbol nacional, una destaca por sobre la media, Alexis Sánchez, el Niño maravilla de Tocopilla, sindicado por algunos como la que será, la gran revelación de este mundial sudafricano.
Alexis lo tiene todo para triunfar, tiene garra, tiene técnica y por sobre todo, tiene hambre de gol. Cuenta el mito tocopillano que una vez le dijo a su entrenador de cancha de barrio; “un día seré el mejor jugador del mundo”, a sus cortos 21 años está a un paso de cumplirlo.
Veía el otro día a un analista deportivo colombiano y decía que este será el mundial de Alexis, explicaba que si Chile pasa la primera ronda, de ahí nadie nos parará. Están todos los ojos del mundo sobre el nortino; todos, especialmente los chilenos, tenemos fe de lo que hará. Será la gran sorpresa y – ya lo dije creo – sólo tiene 21 años.
Es imposible no mencionar el talento que derrochan otros seleccionados, como el Mago Valdivia y Matías Fernández, complemento perfecto, para que todo un país sueñe.
Creemos en ti niño maravilla, estamos seguros que harás que todo un país baile y grite gol cada mañana, creemos que nos darás esa alegría, la satisfacción de estar entre los mejores del mundo, tú ya llegaste a ese podio, ahora esperamos que hagas llegar a toda una nación que sueña con verte celebrar.
PD. El fútbol al igual que la vida, se trata de momentos y este era el momento de Pinilla.
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