La Ex Aduana fue el escenario para dar a conocer este miércoles 2 de octubre los ganadores de la nueva versión de Iquique en 100 palabras. El concurso de cuentos breves más importante de la región galardonó a cinco iquiqueños con el Primer Premio, Premio al Talento Joven y tres Menciones Honrosas. Todos los relatos contaron con la lectura dramatizada y musicalizada de la compañía de cuentacuentos Había una avestruz, liderada por Edel Arriagada.
El primer lugar recayó en Pedro Marambio (51 años), escritor y encargado del taller literario de la Universidad Arturo Prat, quien recibió el reconocimiento del jurado y $1.000.000 por su cuento El Marilyn. Marambio ha publicado los libros Elegía para fantasmas, Reinos Extraños, Corazón a tientas, La sangre que hierve, Riquelme 1245; además es autor de dos antologías: Poesía Joven de Iquique y Las mujeres abren las puertas de sus casas a la poesía.
En tanto, el Premio al Talento Joven lo obtuvo Sofía Díaz (17 años) por su cuento 18:44. Sofía es estudiante del Liceo María Auxiliadora, donde cursa tercer año medio. Cercana al mundo de la literatura desde pequeña gracias a sus padres y abuelos, también tiene una fuerte inclinación hacia la historia.
En la ceremonia también fueron premiadas las tres menciones honrosas: Viviana Góngora (41 años) por su cuento El último cigarro, Jaime Ceballos (54 años) por Calicheros y Jorge Caucoto (42 años) por Nocaut. El Premio al Talento Joven y las tres menciones honrosas recibieron $250.000 pesos cada uno. El jurado de Iquique en 100 palabrasde esta versión estuvo compuesto por el periodista y escritor iquiqueño Diego Zúñiga, el escritor Alejandro Zambra y la directora de Fundación Plagio, Carmen García.
Para Carmen García, directora de la Fundación Plagio, la convocatoria se ha transformado en un importante registro de los habitantes: «Los relatos seleccionados por el jurado en la III versión de Iquique en 100 Palabras, confirman el talento regional y el interés por escribir. Los cuentos de esta versión han registrado escenarios, personajes, identidades y hechos que pasan a ser parte de la memoria histórica de la región, a través de la escritura de sus propios habitantes«.
Al igual que en versiones anteriores, la edición 2013 de Iquique en 100 palabras congregó a personas de toda la Región de Tarapacá. En total, se recibieron 1.877 historias provenientes de Iquique, Alto Hospicio, Pozo Almonte, Colchane, Huara y Pica.
El mayor número de participantes correspondió a las comunas de Iquique y Alto Hospicio con 1.503 y 346 cuentos, respectivamente. También se destaca la convocatoria de niños y jóvenes de hasta 25 años que representan el 39,54% de la totalidad de historias recibidas. Los mayores de 55 años no se quedaron atrás y alcanzaron un 12% de participación.
Las cifras en cuanto a género de Iquique en 100 palabras son muy similares. De un total de 1.877 cuentos recibidos este año, 942 fueron escritos por mujeres y 935 por hombres, demostrando así que el entusiasmo por imaginar y retratar la ciudad van de la mano entre todos los habitantes.
Los cuentos ganadores fueron ilustrados por los artistas iquiqueños Mariacarlos Guerra, diseñadora e ilustradora, y por LuciusBlacklung, estudiante de diseño gráfico profesional y poeta. Ambos colorearon las historias nortinas y plasmaron su talento entre las letras de los relatos.
Como una forma de facilitar la lectura de los cuentos ganadores se han organizado exposiciones públicas e impresión de los cuentos en distintos formatos, los que estarán disponibles para toda la comunidad. La exposición estará disponible durante octubre en el Paseo Baquedano al ingreso del Centro Cultural de Iquique y a partir de noviembre en la Zofri.
CUENTOS GANADORES IQUIQUE EN 100 PALABRAS 2013
PRIMER PREMIO Pedro Marambio
El Marilyn
Apenas despertó, el Marilyn removió las legañas de la juerga, peinó su cabello platinado y acicalado con su bata chimbiroca se dispuso a barrer la acera y a pelar con las vecinas del cité, pero cuando abrió la puerta de calle le entró a sus ojazos de bruñidas pestañas, una ráfaga de bocinazos, de musiquita de celulares y negros gigantes caminando al ritmo de la salsa. Asustado agarró sus pilchas, las carteritas que su madre le bordaba, y huyó a La Tirana, olvidando al amante dormido.
MENCIÓN HONROSA Viviana Góngora Último cigarro
Desde las 7 de la mañana que anda buscando el lugar. Tiene que ser un paisaje bonito, con el mar de fondo, por supuesto. Camina a paso seguro, observando esa neblina matinal que casi desaparece la península de Cavancha. Un joven que trota por la playa es el único humano que ve desde que salió de casa. Espera que éste se pierda entre la neblina y baja a la arena blanca. La toca, trata de aprisionarla en los dedos. Saca el último cigarrillo de la cajetilla y fuma lentamente. Camina al mar, hasta perderse en su profundidad.
MENCIÓN HONROSA Jaime Ceballos
Calicheros
Cuando Epifanio sintió el dinamitazo, comprendió que, como cada 18 de septiembre, sus hermanos menores venían a visitarlo. En efecto, Mariano y Jereminio, como dos gigantes de cuento emergieron de entre los tamarugos, rompiendo la parsimonia del lugar. Riéndose de nada y haciendo aspavientos por todo, traían una pierna de cordero y una chuica de quince litros. – Ya pué, anímate guasamaco, que venimos a celebrar. Epifanio Benavides, el último ensayador de la oficina Anita, el gran canciller de los silencios, se preparaba a soportar la algazara de sus hermanos. Los mejores calicheros de la comarca, reconoció para sus adentros.
MENCIÓN HONROSA Jorge Caucoto
Nocaut
Ya no quedaba ni la sombra del gran boxeador que había sido, el más bravo del barrio el matadero decían que fue. Hubiera sido tan grande como Godoy. Un pésimo representante y una mala mujer lo llevaron a ser el borracho a mal traer de ahora. Caminaba ebrio en las tardes tambaleándose por la calle Sotomayor. Aún levantaba los puños invitando a los automóviles en movimiento a pelear con él. No muchos lo recuerdan, tampoco lo recordó el taxi colectivo que lo arroyó dándole muerte, sin saber que fue el único que había vencido al Torito, el gran campeón.
TALENTO JOVEN Sofía Díaz
18:44
Trece de junio del 2005, 18:44 y empezó el temblor, 7.9, su esposa no estaba en casa, había asistido al taller de pintura de la calle Gorostiaga, estaba enfermo, casi sin fuerzas, tenía que esperar que ella caminara desde el taller hasta su casa en Thompson. Como pudo, se paró en la mampara de la puerta de la calle y mientras la gente corría, él la esperaba; a su derecha, impaciente por los minutos, él observaba el cerro, a su izquierda, no quería mirar al mar.