Ha sido una oportunidad que se da sólo una vez en la vida. Todo el mundo en el equipo está entusiasmado por celebrar de esta manera el eclipse solar en Jackson Hole cruzando sobre una cuerda a través del icónico Corbet’s Couloir”, dijo Sketchy Andy Lewis.

Una vez en la vida”, esta expresión sin duda supone el uso de palabras mayores. Sobre todo si tenemos en cuenta que Sketchy actuó junto a Madonna durante el descanso de la Super Bowl XLVI. La realidad es que el eclipse solar fue así de especial.

Los eclipses solares no son tan extraordinarios, habrá 15 por todo el mundo entre 2009 y 2028 (uno cada 18 meses, más o menos). Este eclipse se vio de costa a costa en EE.UU en pleno día a mitad de agosto, esto sí que es más particular. La última vez que un eclipse fue visible de una costa a otra de Estados Unidos fue hace 99 años. El del lunes fue el primer eclipse total que sólo se vería desde EE.UU desde 1776. Desde cada lugar del planeta un eclipse total sólo se puede observar cada 375 años. Como dijo Andy, es algo que sólo ocurre una vez en la vida.

Para capturar este espectáculo se trabajó con dos equipos de atletas y fotógrafos. Un grupo de los mejores saltadores de acantilados viajaron a McMinnville (Oregón) con el fotógrafo Dustin Snipes. Mientras que Sketchy Andy y Alex Mason (estrella del slackline) fueron a Jackson Hole (Wyoming) con Keith Ladzinski, fotógrafo de National Geographic y explorador.

Ambos lugares ofrecieron una perfecta visión del eclipse total, cuando la luna se pone justamente delante del sol, creando sombras de 160 km. La temperatura descendió y los planetas salieron a la luz. El espectáculo sólo duró unos dos minutos. Para los atletas el eclipse supuso una oportunidad única para mostrar su talento, creatividad y pasión.

Saltar durante el eclipse solar total junto con algunos de mis mejores amigos y compartir estas imágenes con el mundo ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. El contraste entre saltar al principio con luz y luego vivir un momento de oscuridad fue algo mágico que no olvidaré nunca”, dijo David Colturi.

Colturi, Helena Merten, Orlando Duque y Andy Jones saltaron desde una plataforma de 22 metros a una piscina de tres metros de profundidad. El fotógrafo Snipes utilizó unos espejos como los que se usan en los microscopios y telescopios para capturar la imagen. Conseguir una fotografía de esta calidad supuso más de cuatro meses de preparación.

Estaba tan entusiasmado que no dejaba de temblar. Fue un subidón de energía porque sabía que teníamos muy poco tiempo. Todo el mundo debía estar en su sitio en el momento adecuado. Todavía no me acabo de creer que haya salido tan bien. No puedo pedir más”, confesó Snipes.

1.280 km al este y unos 15 minutos más tarde, Mason se puso en el borde del acantilado en Jackson Hole. Pasó los dos minutos y 26 segundos del eclipse suspendido en la slackline de 23 metros sobre la famosa estación de esquí de Corbet’s Couloir a una altura de 3.190 metros.

La cuerda tiene 50 metros y estás a 3.000 metros de altura. Sentía como si estuviese caminando por el cielo. Ha sido la experiencia más surrealista de mi vida. Fue una vivencia que me intimidó pero estoy muy contento de haberlo hecho”, dijo Mason.

Ha sido un reto extraordinario por todas las variables que había y además con un tiempo muy limitado. Tuvimos que poner la cuerda en el lugar justo y asegurarnos de que la tensión era la adecuada para no comprometer la seguridad de Alex. Al final he quedado muy contento con el resultado final”, explicó Lewis.

Nunca había fotografiado un eclipse lunar y era algo que siempre había querido hacer. Ha sido una experiencia que recordaré toda mi vida. Es maravilloso poder formar parte de algo tan especial. Me apasiona la idea de compartir estas imágenes con el mundo”, dijo Ladzinski.

En McMinnville el momento sólo duró un minuto y en Jackson Hole dos minutos y medio. Gracias al trabajo y a la creatividad de estos profesionales podemos disfrutar de unas imágenes inolvidables. El eclipse solar ha quedado inmortalizado para siempre. Para los atletas, fotógrafos y todo el equipo esta experiencia será ya parte de sus vidas. “Esto ha sido increíble. El ambiente era mágico y al saltar tenías una extraña sensación. La emoción no ha dejado de aumentar a medida que se acercaba el momento clave. Los nervios eran muchos porque sólo tienes una oportunidad de hacerlo bien, sólo un segundo, un instante. Ha sido de largo el salto más apasionante que he hecho nunca. Conservaré para siempre la memoria de esta imagen”, confesó Merten.

Comentarios

Comentarios

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí