A veces cuando el miedo nos ciega, cuando hacemos las cosas porque sí, a veces cuando todo pasa tan rápido no nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor.

La realidad es tan constante, y a la vez tan inconstante que no sé porque lo hago. Necesito un motivo, el cual ni yo sé, me da miedo hacer tantas cosas, pero a la vez no.

Me preguntaban hace poco sobre que me da miedo, al momento no supe responder pero después, no lo sé, respondí que nada, después me preguntaron que si de verdad nada, a lo que volví a responder que era efectivo.

Después de pensarlo, me di cuenta que no es tanto el miedo, sino la incongruencia de algunas situaciones, más allá de miedo como tal, me da una especie de paranoia mezclada con una adrenalina en la que no soy capaz de pensar y si lo puedo hacer no reacciono, es tan difícil poder explicar esto que tan elocuentemente trato de decir.

Cuando lo realmente lo pensé, me dije: ¿Por qué te engañas? tú sabes perfectamente lo que te da miedo, y eso es lo que realmente te hace lo que eres, simplemente te da miedo decirlo. Son dos palabras que cambiarán completamente una parte de mi vida, es confesar algo que ahora es tan fácil, pero después será tan difícil que probablemente no pueda ni hablar.

Sólo es cuestión de armarme de valor y simplemente hablar, espero que ese día llegue…

Comentarios

Comentarios