Miércoles 23 de mayo, eran las 11:00 de la mañana y con un grupo de compañeros de carrera moríamos de hambre en las instalaciones de nuestra pobre esforzada universidad. ¿El plan? terminar la clase a las 12:50, y correr al mall para celebrar el DÍA DEL COMPLETO.
Un año más, yo, Luchín, aperré por mis compañeros de PDV, que muertos de miedo me pidieron que realizara una nota de tan alegórico día. Emprendí el viaje al lugar donde más gente se congregaría para comer completos, sin importar la calidad de este, además donde tendrían una promoción para cualquier bolsillo, estarían sólo a $200.
Al llegar al Mall de nuestra hermosa ciudad, la fila para pedir los completos era muy larga. En una revisión rápida pude contar más de 100 personas.
Dato interesante es el que Doggis a diferencia del año pasado, limitó la cantidad de completos a 10 por persona. Por lo que la tarea de conseguir 30 completos la tuvimos que parcelar en 3 personas.
Alrededor de una hora y media de espera nos tomó llegar al mesón para que nos atendieran. La tarea estaba completa, 30 completos estaban siendo preparados para llegar a nuestros estómagos. Si bien no se compara con la calidad de otros locales de la zona, los 30 completos desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. Este año al menos yo, escogí CANTIDAD contra CALIDAD.
Aunque por la otra vereda (calidad) hubo un reducido grupo del team PDV que fue a la Fuente Española, reconocido local del lado sur de Iquique, en donde preparan muy buenos completos, que esta vez estuvieron a la altura de la fiesta, muy frescos y con esa salsa alioli exquisita que les da un toque especial, según me contaron.
¿Y tú, cómo celebraste el día del completo?
