Este sábado 800 personas llegaron en la mañana para asistir a la avant premier de la nueva producción de INVERCINE, el largometraje Un caballo llamado elefante que cuenta con la dirección del cineasta Andrés Waissbluth.
La pieza audiovisual abre una nueva puerta al cine chileno: las películas hechas para la familia y los niños. «Estoy muy feliz de la recepción del público, tener dos salas llenas esta mañana de sábado habla de expectativa que hay de la película y verlo el cine repleto me tiene absolutamente contento porque se replicó el éxito de convocatoria que ha suscitado la película en las muestras de festivales y escuchar que los niños siempre me piden la segunda parte con eso me siento muy feliz. Y ya estoy empezando a pensar en cómo podría hacer la segunda parte. Ahora están todos invitados a que disfruten esta película desde este jueves 4 de agosto en cines de Santiago y regiones. Estoy seguro que no se van a arrepentir es una invitación también para los papas para que di sfruten en familia de una película entretenida, emocionante que los niños la van a disfrutar y ustedes van a estar felices de haberlos llevado«, indicó Waissbluth.
Por su parte, Ernesto Ottone, ministro de cultura, señaló que «una vez más estamos ante una producción cinematográfica que cuenta con apoyo del Consejo de la Cultura a través de su Fondo Audiovisual para invitar a niños y adultos a compartir un momento de unión familiar en torno al séptimo arte«.
Es una película calificada por el Consejo de Calificación como una de alto valor y contenido educativo, recomendable para niños en edad escolar; es por ello que el equipo artístico realizará una gira presentando la película por los colegios de las regiones del país.
Un caballo llamado elefante, es una co-producción entre Chile, Colombia y México que se estrenará este jueves 4 de agosto en salas de todo el país y cuenta con la distribución de Market Chile.
La película explora en el género familiar e infantil centrando el relato de dos hermanos en el intento de liberar al caballo, que se convierte en el centro de las aventuras. Roberto (8) y su hermano Lalo (10) quienes cumpliendo el último deseo de su abuelo liberan a su caballo después de su muerte. Pero se encuentran con un rufián llamado infausto quien les roba el caballo. Ambos deciden colarse en el circo para tratar por todos los medios de recuperarlo aunque con eso pongan en peligro sus propias vidas. Sin saberlo, los niños vivirán una aventura que los hará crecer y valorarse como hermanos.
